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sábado, 31 de marzo de 2012

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Necesito matarte. Porque estoy harta de que juegues conmigo, de que no me digas las cosas tal y como las piensas. De que te levantes una mañana prometiéndome una vida, y acostándote prometiéndosela a otra. Y ahora si, de verdad que ya me da igual todo lo que hagas. Voy a disfrutar, que es una de las pocas cosas interesante que puedo hacer. Voy a reír, porque estoy orgullosa de sacarte de mi vida, para siempre. Espero, en serio, que todo te vaya genial, que seas maravillosamente increíble para todas las chicas que conozcas a lo largo de tu vida. Si eres demasiado orgulloso, intenta borrar esa pequeña huella que he dejado en ti, verás que es imposible; porque la he clavado demasiado fuerte, he utilizado todas mis armas para que se quedase ahí, para siempre. Sé que no me has olvidado, sé que nunca lo aceptarás. Por fin estoy dispuesta a decirte que nuestros caminos se separan por fin, ya está. Que alivio.

martes, 27 de marzo de 2012

Creo que tengo la mayor suerte del mundo por soñar, porque en mis sueños se cumple todo lo que quiero contigo.


martes, 13 de marzo de 2012

G.A

Si has decido quedarte con ella, solo diré unas cuantas cosas, pero no para ti, sino para ella:
-Cuídalo. A lo mejor piensas que lo haces, pero no es fácil, no estés segura. Intenta sacarle esa sonrisa tan bonita que tiene, porque es un premio de los que vale la pena. Cuando te abrace, abrázalo tú con más ganas, como  a mí me hubiese gustado; si no lo haces te arrepentirás. Dile que le quieres, díselo, infinitas veces,  tantas como yo no lo he hecho. Date cuenta ahora, y no cuando sea tarde, de que tienes suerte, mucha suerte. Valóralo, entiéndelo. Dile la cosas claras, porque no le gustan la suposiciones. Solo te dirá las cosas una vez, asique acéptalas si quieres, y si no te quedarás sin ellas. Ten en cuenta que, seguramente, para ti solo es un juguete, pero para mí..., no te imaginas lo que es para mí. No juegues con él, porque entonces, te aseguro que el juego comenzará entre tú y yo, y te lo digo, yo nunca suelo perder.


lunes, 5 de marzo de 2012

Tú.

Como me gustas cuando sonríes. Cuando clavas tu mirada en mis ojos de niña tonta, desesperados por ti. Que te miran, ilusos porque piensan que no todo está perdido. Como me gustaría poder abrazarte otra vez, reírme e insinuarte lo original que eres. Como me gustaría poder sentir esos nervios, fieles amigos que nunca me dejaban sola cuando estaba contigo. Y sentirme la más guapa, la más afortunada, reina de la noche, tan solo porque tú me mirabas, regalándome la sonrisa más maravillosa que jamás podré ver. Salir arreglada de casa solo para gustarte a ti, para que nada pudiese salir mal. Y sobretodo, como hecho de menos tus labios, sí, tus labios, cómo me gustaba besarlos...
Pienso que soy fuerte, que ya he superado todos nuestros recuerdos, pero cuando te vuelvo a ver descubro que no han desaparecido, sino que están guardados en una burbuja tan sumamente frágil como una pompa de jabón, que se rompe con tu presencia.
Lo peor de todo es que aún no se si quiero olvidarte. Ayúdame, dime algo. Acepto un: vete de mi vida; o un: quiero que todo vuelva a pasar. Pero necesito algo, por favor.